Ayer me tocó pintarme las uñas. No supe qué diseño hacerme. Había visto unos de un árbol de navidad pero no estaba segura en dibujarlos. Habían diversos estilos como los de Papá Noel, venados, dulces, envolturas de regalo, etcétera.
Me dí a la tarea de buscar unos esmaltes que pudiesen ayudarme a confeccionar cada detalle perfecto. Tenía claro que me quería pintar las uñas de rojo. Entonces fui a mi caja y encontré un esmalte rojo, otro blanco, uno verde, y otros con brillo. Era como una señal que me decía que hiciera el árbol. En ese momento, busqué diferentes colores para hacer las bolitas de navidad y la estrella.
Comencé a arreglarme y pintar las uñas de los pies. Ya eran las 8:00 de la noche. Cuando pauso a esperar que sequen, antes de darle una segunda pasada de color, busco en Internet diferentes diseños de arbolitos navideños.
Encontré unos diseños en que lo único que tenía que hacer era colocarle piedritas al árbol y ya. Suena bien y fácil ¿verdad? Pues no. No lo es. En ese momento pensé que lo era. ¡Que ilusa fui!
La persona había pintado un arbolito sobre un color bello que da la casualidad tenía pero no lo había usado. Tuve que buscarlo en la cajita con las uñas pintadas. Gracias a Dios que era el esmalte transparente y si se dañaba no se notaría.
Mi caja pesa, es bien grande y está ubicada en el segundo nivel de un armario. Imagínense la misión. James Bond se queda chiquito al lado de mi peripecia. Bajé y subí la bendita caja pero había que hacerlo. Mis uñas... no se dañaron. Estos fueron los esmaltes que finalmente escogí.
Me pinté la uña del dedo medio con el color Salt Water Taffy #142 de Covergirl. Esperé que secara y dibujé el arbolito con el instrumento anaranjado de Sally Hansen.
El color que utilicé es el verde de Wet n' Wild. Luego tomé una piedrita de cada color que aparece a continuación.
Y una vez secó pegué cada brillante con calma. Claro, no todos cabían. Se me hizo un lío de Dios Padre. La estrellita fue la última que coloqué. Logré acomodar todo. No sé cómo pero lo logré. Inconforme con el producto final me pinté las uñas restantes de rojo a ver si cambiaba el estilo y me encantaba. Sólo me gustaba. El color rojo que utilicé fue el Red Revenge #180 de Covergirl.
Vi los dos tonos de brillo que tenía y dije:
*"¿Qué tal si...?"
Esos qué tal si son un palo. Con el esmalte de Fergie me puse brillo en la uña del dedo anular de ambas manos. Y con el brillo de Sally Hansen pinté alrededor del arbolito y la uña del dedo índice de cada mano.
Cuando vi el producto final quedé mega enamorada. Me encantaron. Están hermosas. Terminé a las 3:00 de la mañana todo el proceso. Peeeeroooo NO ME ARREPIENTO. ¡¡¡¡¡¡ME ENCANTAN!!!!!!
Claro que entre esperar a que secaran y recoger todo fue eterno. Espero que puedan hacer este diseño que aunque lo saqué de Internet, lo modifiqué y es fácil de reproducir. Uno solo necesita paciencia, iniciativa y fuerza de voluntad para no desistir de tan magna misión. ¡¡¡¡Brillito!!!! Amo el brillo. Bueno, hasta aquí llego por hoy. Espero les haya gustado tanto como a mi. ¡¡¡¡¡Hasta la próxima!!!!!! Besos y abrazos. Yo. B.
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